La revista Economist, bajo el auspicio de la petrolera Chevron, han creado una simulación en la red llamada, Energyville. En ella, usted está a cargo de proveer de energía a una ciudad virtual. A su disposición se encuentran varias alternativas energéticas. El éxito en la simulación es encontrar un equilibrio en el uso de las diferentes alternativas. Si usted es muy “verde” y utiliza tecnologías alternativas como energía solar, eólica, hidráulica, biocombustibles, etc., es posible que los habitantes de su ciudad tengan costos muy elevados de energía. Por el contrario, si usa combustibles fósiles para proveer de energía a su ciudad, tendrá costos bajos, pero el costo ambiental en su ciudad puede ser muy alto. También deberá tomar en cuenta factores en la seguridad y confiabilidad de sus fuentes de energía. Si no lo ha hecho aún, le invito a que visite Energyville (http://www.willyoujoinus.com/energyville/) y pruebe su suerte.
Si juega Energyville por algún tiempo se dará cuenta que es imposible dotar de energía a su ciudad sin el uso del petróleo. Tal vez es la forma que tiene Chevron de decirnos que están aquí para largo, pero es más probable que sea simplemente un indicativo de la realidad actual. El petróleo se usa fundamentalmente en transportación. La OPEP estima que cerca de 450 millones de vehículos de pasajeros entrarán en circulación hasta el año 2030. Más de la mitad de este esperado incremento ocurre en Asia. En América Latina, se espera un incremento de cerca de 45 millones de vehículos. A más del incremento en el uso de vehículos de pasajeros, el uso de vehículos comerciales se incrementará en cerca de 245 millones de unidades.
Para determinar el impacto de este espectacular crecimiento del parque automotor en la demanda mundial de petróleo se necesita saber el consumo esperado de petróleo por vehículo.
En este aspecto se espera que avances tecnológicos como el de los automóviles híbridos y mayor eficiencia en el motor de combustión interna lleven a un menor consumo por automóvil que el actual.
Bajo esta perspectiva, la OPEP estima que la demanda de crudo en el sector de la transportación aumentará en cerca de 18 millones de barriles por día en el 2030. El crecimiento en el sector industrial agregara cerca de 7 millones de barriles por día, mientras que el sector residencial/comercial agrega cerca de 5 millones de barriles. En total, la demanda mundial de petróleo llegará, según la OPEP, a cerca de 115 millones de barriles de petróleo por día. Esto representa 1300 barriles por segundo, o una piscina olímpica cada 12 segundos!
Pero la pregunta fundamental no es cuanto petróleo el mundo consumirá en el futuro, sino puede la oferta de crudo abastecer la demanda? El precio del petróleo ha superado la simbólica barrera de los $100 por barril. En tan solo el mes de Agosto, el precio se situaba cerca de $70. Algunos analistas piensan que el aumento en el precio es debido al hecho de que la producción mundial de petróleo ha llegado a su pico y que de ahora en adelante entramos en un proceso de escasez de petróleo a nivel mundial. Usted puede leer acerca de esta teoría aquí: http://www.peakoil.net/, o más dramáticamente aquí: http://www.lifeaftertheoilcrash.net/.
La teoría tiene obviamente un fundamento básico: el petróleo es un recurso finito y tarde o temprano se agotará. Los últimos estudios indican que la producción de petróleo alcanzará su pico en el periodo 2008-2010. Dependiendo de la fuente de información, se estima que las reservas de petróleo convencional pueden agotarse en 20 a 30 años. Hay que tomar en cuenta que las predicciones acerca del fin de la era petrolera son realizadas en base a reservas probadas, no a la cantidad real de petróleo que existe.
Sin embargo, para saber si estamos frente a una crisis energética en términos de oferta, tenemos que comprender primero el concepto de reservas. Cuando se habla de reservas , se piensa en un número o cifra estática que da una idea de cantidad de petróleo (extraíble) que existe en el planeta. Pero el concepto de reservas es un concepto dinámico. Es decir que la cantidad de petróleo que el mundo es capaz de producir depende de su valor en el mercado.
Hace tan solo 10 años, Canadá, no se contaba como unos de los países con grandes perspectivas de producción petrolera. Hoy en día, Canadá, tiene reservas de petróleo solo superadas por Arabia Saudita. En efecto, el petróleo en Canadá se encuentra en depósitos de arenas cuya explotación solo se justifica a niveles de $50-$60 por barril. De acuerdo al World Energy Council, depósitos de crudo extra pesado (como los del Orinoco en Venezuela) contienen tanto petróleo como los campos de petróleo convencionales. Ciertos expertos consideran que la producción de petróleo no-convencional hará que la producción pico de petróleo ocurra entre el 2080 y 2090.
A más de la aparente enorme disponibilidad de petróleo no-convencional, la expansión del mercado del gas natural, tendrá un impacto significativo en el mercado energético mundial. La creación de un mercado mundial del gas, inconcebible hace algunos años, es hoy una realidad.
Avances tecnológicos en la industria han permitido reducir costos de producción y transportación. La abundancia de reservas de gas, sin tomar en cuenta el potencial de nuevos descubrimientos, indican una vida útil de más de 130 años. Tecnologías como la conversión de gas a líquidos permitirá el uso del gas natural como combustible para vehículos, creando un sustituto viable para la gasolina. Proyectos similares están en ejecución en la actualidad con respecto al carbón (coal to liquids), cuyas reservas mundiales (cerca de 850,000 millones de toneladas), indican que este combustible será parte importante del panorama energético mundial en el siglo 21.
La realidad es que el mundo tiene suficientes cantidades de combustibles fósiles, notablemente carbón, petróleo y gas natural, para seguir siendo la fuente primordial de energía en el siglo 21.
Los altos precios del petróleo que son presentes en esta época parecen ser el resultado de un shock en la demanda, generado por el crecimiento de países como China e India. La importante participación de especuladores (hedge funds) en los mercados de crudo y la devaluación del dolar son una causa adicional.
Los precios elevados de petróleo convencional hacen que la explotación de recursos no-convencionales sean económicamente viables, lo cual traerá al mercado las cantidades de crudo necesarias para satisfacer la demanda esperada. El único aspecto que podría tener un impacto significativo en el uso y explotación de combustibles fósiles en el siglo 21 es el calentamiento global del planeta. Sin embargo, encontrar un sustituto viable a los combustibles fósiles requerirá un adelanto tecnológico significativo. Además, a pesar de los efectos nocivos del calentamiento global del planeta, es difícil pensar que economías en crecimiento como China y la India, dejen de utilizar la energía relativamente barata de los combustibles fósiles y la sustituyan por los altos costos de las energías renovables.
lunes, 10 de marzo de 2008
La sociedad post-petróleo
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